Un joven, en el marco de una puerta, atrae a una joven para robarle un beso... ¡que parece que esta última ha venido a buscar! La erotización del placer robado se convierte en el tercero en discordia entre dos universos. Dos actitudes expresadas por la postura, el rostro de esta joven, dividida entre la atracción del fruto prohibido y el respeto a la moral. “El beso robado” (Le Baiser à la dérobée) de Jean-Honoré Fragonard representa un instante congelado de intimidad furtiva entre dos amantes.
Leer más… El Beso Robado: Seducción, Secreto y el Erotismo Velado del Rococó
La Belle Ferronière es una pintura de Leonardo da Vinci, pintada en Milán entre 1490 y 1499. La Belle (en francés, "la bella") lleva una ferronière, una estrecha diadema con una joya adherida, que se utiliza centrada en la frente.
Leer más… La Belle Ferronière: El misterio del retrato de Leonardo da Vinci
Vesta no fue una deidad de batallas resonantes ni de tronos celestiales que se tambalean al paso de los celos. Su dominio se tejía en un silencio más profundo y esencial: el fuego sagrado, el corazón humeante de la existencia. Era la versión romana de la griega Hestia, pero en el Capitolio, su culto adquirió una relevancia monumental, vinculándose intrínsecamente no solo al hogar de cada ciudadano, sino al Hogar de toda Roma, al destino mismo de la República.
Leer más… El Fuego Inextinguible de Vesta: La Diosa del Corazón de Roma
El puntillismo surgió en Francia a finales del siglo XIX, aproximadamente en la década de 1880, como una respuesta y una evolución al Impresionismo. Mientras los impresionistas buscaban capturar el instante fugaz y la luz natural con pinceladas sueltas y espontáneas, un nuevo grupo de artistas, conocidos como Neoimpresionistas, decidió llevar ese estudio de la luz y el color un paso más allá, aplicando un rigor científico y metódico a su técnica.
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