La inspiración es algo místico e intangible que capta al artista, al escritor, al inventor e incluso al científico. En la mitología griega, se consideraba que las musas eran la fuente de esa inspiración. Presidieron las artes y las ciencias, a menudo ayudando y guiando a las personas hacia magníficas ideas y descubrimientos. De "musa" obtenemos la palabra "museo", que es apropiadamente un lugar donde la creatividad se muestra gloriosamente. En los museos, las personas se estimulan aún más y así continúa el ciclo del ingenio.
La pintura muestra una Venus poderosa y reclinada y un Cupido igualmente corpóreo, que se retuerce y se entrelaza alrededor de la diosa para acariciarla y besarla.
Calisto era la hija del rey Licaón, y como princesa lo lógico es que viviera en el palacio, pero Calisto era diferente en muchos aspectos, era una ninfa virgen que vivía en los bosques, consagrada a la caza, y que como muchas otras, formaba parte del cortejo de la diosa Diana. Su nombre en griego significa: Bellísima, y le hacía completa justicia, pues era una joven de gran belleza.
Página 70 de 78